A quién no le ha pasado alguna vez estar leyendo un libro o un periódico mientras se toma una taza de café y ¡plas! encontrarse con una señora mancha de bebida sobre su lectura. A mí sí, lo confieso, pero lo cierto es que nunca se me ha ocurrido solucionarlo como las fotografías que os muestro ¿Manchas de café o arte con café?
Elena Efremova es una artista rusa con sede en Moscú, que combina su pasión por el café y por los gatos en su serie de pinturas a las que ha titulado, muy gráficamente, Gatos de café. Según explica Elena, cada gato tiene su propio carácter, así como todo tipo de café tiene su propio sabor.
De este modo, a un café macchiato o manchado, que no es más que un espresso con una pequeña cantidad de leche, le corresponde un gato también macchiato, con patas blancas y el resto de cuerpo oscuro. A un café con helado, el favorito de la autor, le corresponden dos gatos, uno blanco y otro oscuro, haciéndose carantoñas. Y así con el resto de dibujos.
Supongo que a partir de ahora ya no voy a ver con los mismos ojos las manchas de café en mis lecturas, aunque seré incapaz de reproducir tan bonitos dibujos pues soy una negada para los pinceles. Eso sí, no me acaba de quedar muy claro si se trata de simples manchas de café o arte con café. Y a vosotros ¿qué os parece?
Comenta: