Muchos biólogos opinan que para encontrar criaturas sorprendentes solo hay que saber buscar mejor en la Tierra, pues aquí todavía hay miles de especies no descubiertas, animales estrambóticos que parecen concebidos por escritores de fantasía e incluso podemos visitar, tras adentrarnos en un bosque adecuado, podríamos encontrar criaturas tan gigantescas que dejan a los dinosaurios como diminutos.
Pero si nos enfocamos en descripción literal de extraterrestre, entonces las primeras especies que puede acercarse un poco más a esta categoría son las que se usan para experimentos en la Estación Espacial Internacional. La flor que pueden ver en el encabezamiento de esta entrada, por ejemplo, es la primera flor que ha nacido en el espacio (aunque proceda en realidad de la Tierra).
Una zinnia, una planta con flor típica sobre todo de la zona central del continente americano, ha sido la escogida para prosperar en el espacio. "Las plantas pueden mejorar las misiones de larga duración en entornos aislados, confinados y extremos, ambientes que son artificiales y privados de naturaleza", ha declarado Alexandra Whitmire, científica perteneciente al grupo para el Comportamiento de la Salud y Rendimiento (Behavioral Health and Performance, BHP), perteneciente al Programa de Investigación Humana de la NASA (HRP).
Esta flor no es el único vegetal que ha sido cultivado en el espacio. Desde mayo de 2014, la Estación Espacial cuenta con una instalación dedicada al cultivo de plantas, donde ha crecido también una especie de lechuga romana roja, de la que se alimentan los astronautas.
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