El 25 de agosto de 1991, un estudiante de ingeniería finlandés llamado Linus Benedict Torvalds anunció en un grupo de noticias de Usenet que estaba trabajando en un nuevo proyecto, una especie de hobby; el núcleo Linux:
Asunto: ¿Qué es lo que más te gustaría ver en Minix?
Estoy haciendo un sistema operativo libre (es solo un hobby, no será algo grande ni profesional como GNU) para clones de AT 386 y 486. Llevo preparándolo desde abril y empieza a estar listo. Me gustaría recibir algún comentario sobre lo que gusta/disgusta de Minix, ya que mi SO se le parece un poco en la disposición física del sistema de archivos (por razones prácticas), entre otras cosas.
Hasta ahora he portado bash (1.08) y gcc (1.40), y las cosas parecen funcionar. Lo que significa que tendré algo práctico dentro de unos meses, y me gustaría saber cuáles son las características que la mayoría de la gente querría. Cualquier sugerencia es bienvenida, pero no prometo implementarla :-)
PD: no lleva nada de código de minix y tiene un sistema de archivos multihilo. NO se puede portar (usa la conmutación de tareas de los 386, etc), y probablemente nunca vaya a soportar discos distintos a los de AT, que son los que tengo :-(
A la primera versión la llamó “Freax”, una mezcla de Free y Unix. Más adelante un colega de la universidad lo convenció de cambiar a Linux, un nombre que Torvalds había descartado porque le parecía egocéntrico. En 1992, decidió registrar el sistema operativo bajo licencia pública GPL. Lo que ocurrió después es historia de la informática: el ambicioso proyecto GNU de Richard Stallman necesitaba un kernel, y Linux estaba en el lugar y el momento adecuados.
Hoy Linux es más importante de lo que Torvalds jamás habría imaginado. De hecho, el día que cumple 25 años, Linux es más importante que nunca.
Sí, puede que todavía no haya llegado el año de Linux en el escritorio, y puede que nunca vaya a hacerse realidad, pero el sistema operativo de código abierto está presente en casi toda la infraestructura de Internet, en más de mil millones de smartphones y en cada rincón imaginable.
El periodista Ariel Torres escribe este jueves en La Nación:
Veinticinco años después de aquel post modesto, pero fundacional, Linux hace funcionar los servidores de Google, de Amazon, de las bolsas de valores de Nueva York y de Londres, y los del mercado financiero de Chicago. Wikipedia y DreamWorks usan Linux. El banco de Brasil y la línea de bandera de los Países Bajos, KLM, usan Linux. La NASA usa Linux. Y el Gran Colisionador de Hadrones —la Máquina de Dios— corre gracias a una de las muchas variantes (distribuciones, en la jerga) de Linux. Casi el 99% de las supercomputadoras del mundo, incluida la que se usa para administrar el arsenal nuclear de Estados Unidos, usa Linux. El router que tenés en tu casa muy probablemente tiene dentro un Linux. De hecho, la inmensa mayoría de los dispositivos de la Internet de las Cosas usa alguna forma de Linux. La Estación Espacial Internacional migró en 2013 la docena de notebooks abordo a Linux; lógico, la estación en órbita usa también Linux. Y, sin ánimo de abundar con una lista que llevaría varias páginas, agregaré otro dato revelador: el núcleo de Linux (kernel, en la jerga) está dentro de cada uno de los 1400 millones de smartphones con Android que se venden cada año.
Además, Linux es más profesional que nunca. Hoy en día, el 92,3% de los programadores que contribuyen en el desarrollo del núcleo cobran por ello (frente al 88,2% de 2014, el 86,4% de 2013 y el 85,4% de 2012). Esta tendencia significa dos cosas: que los desarrolladores de kernel escasean, por lo que las personas que están realmente capacitadas no tienen problemas para encontrar ofertas de trabajo en la Fundación Linux; y que Linux es realmente importante, ya que las empresas están dispuestas a pagar por su desarrollo.
La Fundación Linux es un consorcio tecnológico sin animo de lucro que se financia con aportaciones de corporaciones y particulares. Entre diciembre de 2014 y julio de 2016 —versiones 3.19 a 4.7—, Intel y Red Hat fueron las empresas que más recursos (empleados) destinaron al desarrollo de Linux:


Las estadísticas que recoge la fundación para celebrar el 25 aniversario hablan por sí solas. 13.594 desarrolladores y 1.300 compañías han contribuido al desarrollo del núcleo Linux desde 2005. El kernel tiene 22 millones de líneas de código. Se añaden 4.600 líneas cada día. Se aceptan 7,8 cambios o parches cada hora (1.310 a la semana). Se libera un nuevo núcleo cada 66 días...
Hoy Linus Torvalds es un empleado más de la Fundación Linux: “solo” el 2% del código actual de Linux está escrito por él. Pero continúa coordinando y supervisando el desarrollo del kernel, como viene haciendo desde 1992. Según dice en las entrevistas, para él esto continúa siendo un hobby.
Axact

Moosh Redacción

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